jueves, 10 de diciembre de 2009
martes, 8 de diciembre de 2009
Las hembras suelen llegar antes que los machos y escogen las zonas más apropiadas para depositar los huevos. Cuando llegan los machos, las hembras levantan la arena y el cieno del fondo mediante fuertes movimientos de su cola para preparar una cavidad ancha y baja.
La pareja se coloca el uno al lado del otro y permanecen durante largo rato en esa posición. Al llegar la noche acontece la freza. A medida que la hembra expulsa sus huevos, al friccionar su vientre contra la arena del fondo, su compañero, ligeramente detrás de ella, los fecunda rociando sobre ellos su esperma. A menudo se pueden ver a varios machos acompañando y fecundando los huevos de una sola hembra. Esta rudimentaria poliandra no conlleva ninguna agresividad entre ellos. La sincronización entre la apuesta y la eyaculación queda asegurada mediante la presencia de sustancias químicas que se esparcen por el agua, al tiempo que salen los huevos. Después de fecundados son cubiertos por una fina capa de arena.
Las truchas sólo utilizan para desovar lugares donde la gravilla está bañada por una corriente de agua con el fin de que ésta arrastre a los huevos no fecundados, cuyo peso es menor y aporte el suficiente oxígeno a los que quedan bajo la arena. Se ha calculado que las hembras ponen por cada kilo de peso entre 1.500 y 2.000 huevos amarillo verdosos de 4 a 5 milímetros de diámetro.
Tras finalizar el desove las truchas exhaustas, se dejan arrastrar por la corriente hasta los lugares de donde partieron, río abajo. Poco a poco comienzan a alimentarse para preparar su próxima freza un año más tarde. Algunos ejemplares no sobreviven a la puesta y se les puede ver flotando en la corriente.
Si la temperatura del agua es apropiada -12 grados-, los huevos eclosionan en unos 35 días. Los diminutos alevines, translúcidos y provistos de un gran saco vitelino del que se alimentan durante sus primeros días de vida, se esconden nadando torpemente entre las piedras del fondo para resguardarse del ataque de otros peces. Al principio permanecen casi inmóviles, agitando simplemente sus aletas pectorales, aún rudimentarias. Transcurridas un par de semanas se va coloreando su dorso y flancos y al cabo de un año superan los 10 centímetros. Al año siguiente maduran sexualmente con un tamaño de 25 centímetros y un peso de 150 gramos.
Numerosas variedades
La trucha tiene tantas variedades que se ha llegado a decir que no hay dos truchas iguales. Existen entre ellas tres subespecies, que son las variedades más importantes: la trucha de mar o Salmo trutta trutta, la trucha de río o común, Salmo trutta fario y la trucha de lago o Salmo trutta lacustris, ésta última subespecie está ausente de las aguas dulces de Euskadi.
El colorido de estas tres variedades es diferente y también sus costumbres, pues mientras que la marina pasa parte de su vida en el mar, regresando a los ríos en la época de puesta, la común, permanece siempre en el río, ascendiendo más o menos por él y por sus afluentes durante la época de desove.
La trucha lacustre habita en lagos, que sólo abandona para reproducirse. Para ello asciende por los arroyos que lo alimentan hasta sus cabeceras, para depositar allí sus huevos.
¿Cómo reconocerla?
La trucha común o de río tiene un cuerpo fusiforme de corte oval, algo alargado y cubierto de pequeñas escamas, pudiéndose contar de 110 a 125 en su línea lateral.
Su coloración es muy variable. Las poblaciones que habitan en las aguas cristalinas de los arroyos de alta montaña presentan una coloración más brillante, y las manchas anaranjadas de su cuerpo son de un tono más vivo. En cambio en los grandes ríos su coloración es más difusa, apagada y p lida, siendo en los lagos profundos de un tono más oscuro y azulado en el dorso, pero más plateado en sus flancos y vientre. Por lo general, el color de la trucha varía por la edad, el lugar en que vive, el sexo, la estación del año.... La coloración más habitual es la de los ejemplares con el dorso y la parte superior de los flancos de un tono pardusco, con reflejos verdosos.
Los flancos son de un verde claro amarillento y el vientre blanquecino sucio, algo plateado. La cabeza est salpicada por numerosas manchas negras más o menos redondeadas, así como el dorso, flancos y aletas, excepto la adiposa y la caudal. También presenta en los flancos unos puntitos brillantes anaranjados que están orlados de blanco y, a menudo, también anaranjado el extremo de la aleta adiposa.
Cuando la trucha de río es muy joven y no mide más de 7 u 8 cm, su colorido es muy similar al de los salmones llamados pintos.
La cabeza de la trucha es fuerte y generalmente achatada, pero hay dos tipos diferentes, uno de cabeza chata y otro en punta. Su boca rasgada y grande, es relativamente mayor que la del salmón, pues el extremo posterior del maxilar de la vertical pasa fácilmente de la mitad del ojo.
Sus mandíbulas están provistas de numerosos dientecillos, sobre todo la inferior, así como el vómer y la lengua.
El peso habitual de las truchas que viven en los arroyos que superan los 1.500 metros de altitud es de unos 100 gramos, con una longitud de 20 cm. En casos excepcionales estas truchas alcanzan un tamaño de 40 cm y un peso de casi dos kilos.
En los ríos grandes, la longitud habitual es de 30 cm y un peso que oscila entre los 200 y los 500 gramos, alcanzando a menudo hasta un kilo. Pero excepcionalmente pueden llegar a medir hasta 90 cm. y pesar de 6 a 9 kilos.
Su alimentación
Es un aspecto muy importante que se debe tener en cuenta a fin de proporcionarles el alimento adecuado, la ración adecuada en el momento adecuado. El alimento debe cubrir las necesidades de los peces tanto en lo que a energía se refiere, como a los diferentes tipos de aminoácidos y nutrientes que son requeridos para su desarrollo y crecimiento.
En la truchicultura se utilizan alimentos artificiales balanceados puesto que la trucha arco iris es una especie carnívora. Como nutrientes necesarios se puede citar proteínas, hidratos de carbono, grasas, minerales, fibras y vitaminas.
La formulación del alimento y tasa de alimentación diaria, se hace de acuerdo a los requerimientos del pez, tomando como referencia determinados parámetros como: tamaño, peso y estadio sexual del animal.
Para estimar la cantidad de alimento a suministrar diariamente a un estanque o jaula, se debe tener en cuenta la temperatura del agua, estadio del pez, biomasa total por estanque. Hay que tener en cuenta que la calidad y rendimiento del alimento se puede medir a través del índice de conversión alimenticia (cantidad de alimento que come y se transforma en peso vivo).
La pareja se coloca el uno al lado del otro y permanecen durante largo rato en esa posición. Al llegar la noche acontece la freza. A medida que la hembra expulsa sus huevos, al friccionar su vientre contra la arena del fondo, su compañero, ligeramente detrás de ella, los fecunda rociando sobre ellos su esperma. A menudo se pueden ver a varios machos acompañando y fecundando los huevos de una sola hembra. Esta rudimentaria poliandra no conlleva ninguna agresividad entre ellos. La sincronización entre la apuesta y la eyaculación queda asegurada mediante la presencia de sustancias químicas que se esparcen por el agua, al tiempo que salen los huevos. Después de fecundados son cubiertos por una fina capa de arena.
Las truchas sólo utilizan para desovar lugares donde la gravilla está bañada por una corriente de agua con el fin de que ésta arrastre a los huevos no fecundados, cuyo peso es menor y aporte el suficiente oxígeno a los que quedan bajo la arena. Se ha calculado que las hembras ponen por cada kilo de peso entre 1.500 y 2.000 huevos amarillo verdosos de 4 a 5 milímetros de diámetro.
Tras finalizar el desove las truchas exhaustas, se dejan arrastrar por la corriente hasta los lugares de donde partieron, río abajo. Poco a poco comienzan a alimentarse para preparar su próxima freza un año más tarde. Algunos ejemplares no sobreviven a la puesta y se les puede ver flotando en la corriente.
Si la temperatura del agua es apropiada -12 grados-, los huevos eclosionan en unos 35 días. Los diminutos alevines, translúcidos y provistos de un gran saco vitelino del que se alimentan durante sus primeros días de vida, se esconden nadando torpemente entre las piedras del fondo para resguardarse del ataque de otros peces. Al principio permanecen casi inmóviles, agitando simplemente sus aletas pectorales, aún rudimentarias. Transcurridas un par de semanas se va coloreando su dorso y flancos y al cabo de un año superan los 10 centímetros. Al año siguiente maduran sexualmente con un tamaño de 25 centímetros y un peso de 150 gramos.
Numerosas variedades
La trucha tiene tantas variedades que se ha llegado a decir que no hay dos truchas iguales. Existen entre ellas tres subespecies, que son las variedades más importantes: la trucha de mar o Salmo trutta trutta, la trucha de río o común, Salmo trutta fario y la trucha de lago o Salmo trutta lacustris, ésta última subespecie está ausente de las aguas dulces de Euskadi.
El colorido de estas tres variedades es diferente y también sus costumbres, pues mientras que la marina pasa parte de su vida en el mar, regresando a los ríos en la época de puesta, la común, permanece siempre en el río, ascendiendo más o menos por él y por sus afluentes durante la época de desove.
La trucha lacustre habita en lagos, que sólo abandona para reproducirse. Para ello asciende por los arroyos que lo alimentan hasta sus cabeceras, para depositar allí sus huevos.
¿Cómo reconocerla?
La trucha común o de río tiene un cuerpo fusiforme de corte oval, algo alargado y cubierto de pequeñas escamas, pudiéndose contar de 110 a 125 en su línea lateral.
Su coloración es muy variable. Las poblaciones que habitan en las aguas cristalinas de los arroyos de alta montaña presentan una coloración más brillante, y las manchas anaranjadas de su cuerpo son de un tono más vivo. En cambio en los grandes ríos su coloración es más difusa, apagada y p lida, siendo en los lagos profundos de un tono más oscuro y azulado en el dorso, pero más plateado en sus flancos y vientre. Por lo general, el color de la trucha varía por la edad, el lugar en que vive, el sexo, la estación del año.... La coloración más habitual es la de los ejemplares con el dorso y la parte superior de los flancos de un tono pardusco, con reflejos verdosos.
Los flancos son de un verde claro amarillento y el vientre blanquecino sucio, algo plateado. La cabeza est salpicada por numerosas manchas negras más o menos redondeadas, así como el dorso, flancos y aletas, excepto la adiposa y la caudal. También presenta en los flancos unos puntitos brillantes anaranjados que están orlados de blanco y, a menudo, también anaranjado el extremo de la aleta adiposa.
Cuando la trucha de río es muy joven y no mide más de 7 u 8 cm, su colorido es muy similar al de los salmones llamados pintos.
La cabeza de la trucha es fuerte y generalmente achatada, pero hay dos tipos diferentes, uno de cabeza chata y otro en punta. Su boca rasgada y grande, es relativamente mayor que la del salmón, pues el extremo posterior del maxilar de la vertical pasa fácilmente de la mitad del ojo.
Sus mandíbulas están provistas de numerosos dientecillos, sobre todo la inferior, así como el vómer y la lengua.
El peso habitual de las truchas que viven en los arroyos que superan los 1.500 metros de altitud es de unos 100 gramos, con una longitud de 20 cm. En casos excepcionales estas truchas alcanzan un tamaño de 40 cm y un peso de casi dos kilos.
En los ríos grandes, la longitud habitual es de 30 cm y un peso que oscila entre los 200 y los 500 gramos, alcanzando a menudo hasta un kilo. Pero excepcionalmente pueden llegar a medir hasta 90 cm. y pesar de 6 a 9 kilos.
Su alimentación
Es un aspecto muy importante que se debe tener en cuenta a fin de proporcionarles el alimento adecuado, la ración adecuada en el momento adecuado. El alimento debe cubrir las necesidades de los peces tanto en lo que a energía se refiere, como a los diferentes tipos de aminoácidos y nutrientes que son requeridos para su desarrollo y crecimiento.
En la truchicultura se utilizan alimentos artificiales balanceados puesto que la trucha arco iris es una especie carnívora. Como nutrientes necesarios se puede citar proteínas, hidratos de carbono, grasas, minerales, fibras y vitaminas.
La formulación del alimento y tasa de alimentación diaria, se hace de acuerdo a los requerimientos del pez, tomando como referencia determinados parámetros como: tamaño, peso y estadio sexual del animal.
Para estimar la cantidad de alimento a suministrar diariamente a un estanque o jaula, se debe tener en cuenta la temperatura del agua, estadio del pez, biomasa total por estanque. Hay que tener en cuenta que la calidad y rendimiento del alimento se puede medir a través del índice de conversión alimenticia (cantidad de alimento que come y se transforma en peso vivo).
La trucha se comercializa en diferentes presentaciones: fresca (entera, eviscerada con cabeza; eviscerada sin cabeza), congelada (entera, eviscerada con cabeza; eviscerada sin cabeza), deshuesada corte mariposa, filete, ahumada en frío o caliente, conservas (medallones o rodajas, grated, deshuesado).
Trucha Endiablada
Trucha con Mayonesa con Papas
Caldo de Trucha
IDEA DEL NEGOCIO
Nos dedicamos a la crianza y producción de una variedad de TRUCHAS para satisfacer las necesidades y deseos de nuestros clientes y consumidores, ofreciendo nuestros productos de alta calidad nutritiva favoreciendo a la población en el desarrollo físico y mental.
MISIÓNProducir y comercializar, productos de calidad, ofreciendo al cliente nuestro mejor producto a nivel regional, basándose en nuestros valores con una atención personalizada.
VISIÓNEsperamos ser una empresa competitiva frente a la competencia regional y a nivel nacional producir y comercializar nuestros productos naturales y nutritivos con la alta calidad que nos identifica como productores y distribuidores.
OBJETIVOS
- Distribuir nuestros productos a nivel nacional
- Posicionar nuestro producto en el mercado externo
- Generar empleo en las zonas rurales
NECESIDADES Y DESEOS DEL NEGOCIO
- Es ser reconocido a nivel regional y crecer como prósperos empresarios y personas de alta eficacia y eficiencia que rigen en nuestra empresa.
- Es posicionar el nombre de nuestro producto en la mente de los consumidores y tener beneficios lucrativos como empresarios.